Quiero felicitar el año a todos los que habéis tenido la gentiliza de entrar en mi blog. Feliz año para los que me conocéis virtualmente o personalmente. He elegido una foto que a mí me gusta mucho. Cuando visualice esa silla solitaria, detrás de una pared violeta me cautivo. Y más en el contexto que se encontraba, en una zona de huerta, amurallada por un contorno de fincas que la rodean igual que gigantes . Dentro su singularidad radica su belleza, no necesita de ningún complemento para realzar, ni de una mesa de comedor, ni de más sillas, ni de una lámpara de pie, ni siquiera de un suelo de mármol. No sé si seguirá existiendo o donde andará , pero su hermosura perdurará. Nada ni nadie necesita de un complemento para brillar, feliz año 2013 y brillar con luz propia.
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